Sextina al Conde de Oxford (2025)
¿Qué queda del ilustre y viejo nombre que de la sangre ha tomado su verdad? Ha sido traicionado por belleza y el tiempo ha ocultado su dignidad. Nació herido con signo de tragedia, marcado con la flor de la derrota. Resistió, pese a todo, la derrota; sublunar, estampó diestro su nombre. Mas heraldo precoz de la tragedia le arrebató, joven, paterna verdad. Secuestrada, inerme su dignidad, cayó en ojos y oídos de belleza. ¿Quién osa rozar, imberbe, a belleza, cuando solo le aguarda la derrota? Vana confianza se tiene en dignidad cuando respalda el oropel del nombre; lo cierto es que de su sangre la verdad no bastó para evitar su tragedia. Aunque de otros fue signo y tragedia, ocultó su frenesí de belleza, que de haberse consumado cruel verdad, prematura habría sido la derrota; muchos otros, descendidos de nombre, se jugaron en las calles dignidad. ¡Cuán lejos, los falsarios, de dignidad, urdieron entre sombras su tragedia! Mancharon de ignominia su buen nombre: temían que de la sangre de...